Quedan 63 días para que Sevilla vuelva a despertar en un nuevo Martes Santo, esperemos que con la tan ansiada normalidad de antaño. 63 días de preparativos, montajes, ensayos, reencuentros. Toda la Cuaresma por delante, todo por vivir.

Todo parece estar a la espera, todos anhelamos un día esplendoroso. Pero, a pesar de los dos últimos años sin Semana Santa, no hay todavía una solución a una de las jornadas más complicadas de la Semana Santa sevillana. De los últimos cuatro años, sin contar 2021, cuatro veces se ha cambiado el orden del día, aunque sea mínimamente, sin dar todavía con la tecla para solucionar los problemas del día ni conseguir un consenso que beneficie o al menos perjudique lo mínimo posible a las corporaciones del Martes.
El 2018 fue el año que más cerca estuvo. Con una propuesta inédita, las Hermandades del Martes Santo hicieron el recorrido de la Carrera Oficial al revés, entrando por la Catedral y saliendo por La Campana, además de realizar ciertas permutas con respecto a los años anteriores. Las Hermandades parecían contentas, el Consejo de aquel entonces también, pero la propuesta era tan solo por un año, con opción a ser estudiado posteriormente.
Un año después, en 2019, todo volvió a cambiar. El nuevo Consejo de Hermandades y Cofradías no contemplaba la posibilidad del año 2018, al igual que una gran parte del mundo cofrade sevillano. Volvieron a realizar el recorrido anterior, aunque con una gran perjudicada: San Esteban. Pasó a ser la primera en entrar en Campana, provocando así el rechazo de toda la corporación a este nuevo orden. La Candelaria y Dulce Nombre adelantaron sus salidas, dejando al final del día a las tres de negro: Los Javieres, Los Estudiantes y Santa Cruz.
Este orden, mantenido para 2020, a pesar de que no se pudo celebrar la Semana Santa, se ha vuelto a ver alterado. El Cerro volverá a ocupar la primera posición en la nómina del Martes Santo, permitiendo que San Esteban retrase una hora su salida. No obstante, la cofradía con más horas del día, tendrá que alargar su vuelta por el recorrido que ya usó en 1989 y 1990.
Esta decisión no ha sentado bien en El Cerro, que no está conforme con este nuevo cambio o, al menos, con tener que alargar su vuelta. San Esteban, por su parte, sí está conforme con esta nueva decisión, ganando una hora a la salida y pudiendo entrar cuando la noche ya ha caído. El resto de corporaciones no han tenido que ver alterados su lugar en el orden del día, por lo que se mantendrán igual que el pasado 2019.
Probablemente este no será el último episodio de un día que sigue planteando puntos calientes y nudos en las calles del centro de la ciudad. ¿Cuál es la solución?